Posición en la organización: Secretaria FACCyR. Presidenta de la Cooperativa de Trabajo 18 de Abril, miembro de FACCyR.
Propuesta de cargo: Presidenta, Vicepresidenta, Tesorera
Organización de respaldo de la misma región: Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS-PIT CNT)
Organiación de respaldo alternativa: Association des Marchés d’Economies Locales et Individuelles Organisés de la Récupération (Amelior)
Perfil:
Mis raíces me definen y quiero aprovechar esta candidatura para contar cosas que quizás no todos conozcan. Desde que tengo memoria trabajé junto a mi padre. A mis cinco hermanos y a mí nos crió él, llevándonos a la escuela rural en un carro a caballo mientras vendíamos kerosén y juntábamos cosas para vender. Ver ese sacrificio diario para poder comer y nunca pasar hambre me hizo ser quién soy y nunca dejar de trabajar. A los nueve años ya sabía preparar la montura del caballo y el carro para ir a la escuela. Cuando volvíamos, junto a mis hermanos, cargábamos trapo y huesos. Fuimos discriminados por ayudar a nuestro padre.
Cuando cumplí quince años, en 1996, tuve al primero de mis once hijos. Para esos años, antes del boom cartonero en Argentina, me enseñaron a viajar en tren los 30km que me separan de Capital Federal para conseguir mejor material reciclable. Intenté trabajar en otras cosas pero el sistema me expulsó. Fui trabajadora doméstica en un Country, barrios cerrados de las clases altas, y sufrí atropellos, abusos, maltrato psicológico, verbal y físico. Decidí no volver a trabajar para alguien que me haga sentir así. Sí, en la calle sufrimos: violencia, discriminación, frío y hambre. Pero en la resistencia y en nuestros compañeros encontramos fuerza.
Empezamos a ser cada vez más. Cientos, miles de nuevos recicladores viajando en trenes a la gran ciudad después de la crisis económica del 2001. Hasta que las empresas privadas nos quisieron prohibir el ingreso a los trenes comunes. Luchamos mucho para sostener nuestro trabajo, nuestras fuentes de ingreso. Nuestra primera conquista fue los servicios de trenes especiales para trasladar nuestro material. Ya en esos años, hace más de veinte, yo participaba de las mesas de trabajo con las empresas, el Ministerio de Trabajo, la policía, llevando la voz de todos nuestros compañeros recicladores. En el año 2008 organizamos un acampe muy importante en un barrio de lujo de la Ciudad de Buenos Aires para que no suspendieran el tren y fuimos brutalmente reprimidos por la policía. Pero a pesar de los golpes, conseguimos abrir una mesa de diálogo con Gobierno de la Ciudad para lograr nuestro reconocimiento y conocimos a la Cooperativa Amanecer de los Cartoneros y a Sergio Sánchez.
Después cambió todo, para bien. Desde esos días fui elegida formalmente como delegada por mis compañeros de base. La Cooperativa empezó a crecer y nuestras conquistas también. Fuimos ganando cada vez más reconocimiento. Salarios, camiones, uniformes, obra social, aportes a nuestras futuras jubilaciones, centros de reciclados con los que soñábamos, así como nuestras dos MRF. Los vecinos de la gran ciudad dejaban de discriminarnos para reconocer nuestra labor ambiental. Amanecer de los Cartoneros ya tenía más de 4000 afiliados y nuestras condiciones de trabajo eran incluso mejores que otros trabajos en relación de dependencia.
Pero me faltaba algo, me faltaba mucho. Si en Argentina somos 100.000 cartoneros…. ¿Qué pasaba con el resto? En cada conquista de nuestra Cooperativa sentía que podíamos lograr más cosas. Decidimos replicar nuestro modelo de Gestión de los Reciclables en otros territorios donde las condiciones seguían siendo iguales a las de nuestros comienzos. Fundamos la Cooperativa 18 de Abril en el 2014 (de la cual soy presidenta), donde trabajan más de 500 recicladores, y también logramos negociaciones por el reconocimiento con el gobierno local. Participé como Secretaria de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, nuestro sindicato. Viajé por distintas provincias del país apoyando procesos organizativos de los recicladores, visitando Cooperativas, alentando asambleas en basurales.
En el año 2022, cuando mi compañera Jackie Flores asume como Secretaria de Residuos Sólidos Urbanos y Economía Circular en el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Sergio me convoca a participar junto a él del Equipo de Relaciones Internacionales. En esta etapa ya me conocen. Sin dejar mi trabajo de base en las cooperativas, participo también de la AIR y como Secretaria Internacional de la Red Lacre. Sé que mi voz es la de mis compañeros y compañeras, y que mi fuerza es la de una mujer que se enfrentó a las violencias del mundo.
Motivación:
Estoy convencida de que la voz de la AIR debe ser la de un reciclador de base, alguien que vive día a día el trabajo, que aún camina las calles trabajando a la par de sus hermanos y hermanas, que aún sigue luchando por los que menos tienen. Porque este sistema le pega a los más pobres. Quienes estamos organizados y tenemos herramientas y recursos estamos cómodos. Pero quienes están solos son quienes más sufren.
Por eso, desde Argentina siempre peleamos por todos los recicladores que todavía faltan, para llegar a los lugares menos pensados y poder construir organización. Necesitamos construir de manera colectiva y dejar el egoísmo de lado. Dejamos el corazón, el alma y el cuerpo en esta lucha contra la exclusión. Hasta que el último reciclador del mundo no tenga acceso a sus derechos como trabajador y como ser humano, no vamos a parar de trabajar, seamos dirigentes electos, o no.
Necesitamos dirigentes que realmente lleguen a conocer las necesidades de nuestras bases. Que conozcan la necesidad de que nuestros hermanos y hermanas tengan un plato de comida sobre la mesa cada día. Que no pierdan el eje de la humildad, ni se olviden de sus raíces.
Mi postulación es la de mi organización. Ustedes ya conocen los miles de cartoneros que integramos la FACCYR, nuestras conquistas en políticas públicas y el impacto en mejorar la vida de nuestros compañeros. Queremos compartir nuestros aprendizajes y luchar codo a codo por nuestro reconocimiento. Estar en tareas internacionales requiere tener los pies sobre la tierra y seguir trabajando junto a nuestras bases, ya que, si sólo nos dedicamos a viajar, perdemos el contacto con la realidad de aquellos a quienes debemos representar. La división entre bases y líderes fortalece al enemigo. Nos quieren desunidos, nos quieren sacándonos fotos con nuestros opresores. Vamos por una construcción de todos los recicladores y para todos los recicladores.